Hace un tiempo leí un chiste muy serio que ejemplifica el espíritu de lucha, aprendizaje y supervivencia del judío. Razones más que suficientes para ser odiado por el mediocre mundo que le rodea.
Dios avisó que dentro de una semana iba a traer otra gran inundación mundial, pero esta vez sí todo sería destruido, nada flotaría.
Se armó un gran caos mundial, la gente matándose unas a otras en todos los países, exigiendo que alguien haga algo y quejándose ante la muerte cercana….
Mientras, el presidente judío dijo: «Tenemos una semana para aprender a vivir bajo agua.»