Por semanas estubieron desapareciendo las 2 biblias puestas en el salón donde los congresistas en Arizona se reúnen para descansar y chismear entre ellos sobre en qué nueva forma van a estafar y burlarse de sus empleadores los votantes. Esas biblias son tradición centenaria puestas allí como un recordatorio a esos políticos fabricantes de leyes y regulaciones de que hay algo por encima de ellos. (Aunque aparentemente no surte ningún efecto)
La primera vez las biblias aparecieron escondidas debajo de los cojines de dos sillas, la segunda vez dentro del refrigerador de la cocina cercana, pero ya para la tercera vez habían puesto cámaras escondidas y descubrieron cómo la congresista Stephanie Stahl-Hamilton escondía las biblias debajo de los cojines del sofá. No veo necesario aclarar que esa congresista es del partido Demócrata, es obvio que solamente esa gente haría algo así. Pero agárrate de la peluca porque la próxima información sí es inesperada completamente……. ¡Ella es también oficialmente ministra ordenada por la iglesia presbiteriana!
Gramsi en toda su extensión, el verdadero y duradero poder no se obtiene a través de sangrientas revoluciones, sino infiltrándose dentro del mismo corazón del enemigo.

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