El presidente electo argentino prepara un plan de trabajo para la creación de 4 millones de empleos de baja calificación. Esa noticia ha puesto muy nerviosos a quienes entonces perderían su empleo oficial de vivir eternamente en la calle “exigiendo empleo”. Se supone que ellos votaron por este nuevo gobierno para que cree planes y ayudas sociales, no empleos.
Desde ahora les puedo asegurar que ese plan nunca pasará de ser un simple plan porque así lo demandará la alta conciencia social de todo gobernante argentino. ¿Se imaginan la situación en que un adulto en perfectas condiciones para trabajar pero que ya tenga como estilo de vida ser mantenido por el gobierno, vaya muy contento a renovar sus planes de ayuda y le contesten con cientos de opciones para trabajar por el salario mínimo mezclando concreto en la construcción, limpiando baños en las escuelas y hospitales, recogiendo basura en las calles y parques públicos?
En Cuba no existen planes sociales para gente capacitada para trabajar, si dices que no encuentras trabajo te mandarán al campo a arrancar hierbas con las manos aunque seas un ingeniero, por el salario simbólico que la revolución estime, y tienes que aceptarlo o vas preso porque para eso existe “la ley del vago”. En Cuba se puede hacer porque sus políticos no tienen que preocuparse en ganar elecciones, pero en Argentina, ¿qué político le pone el cascabel al gato?