Dos eventos simultáneos; arriba Trump llegando en helicóptero a uno de sus 2 o 3 rallies diarios con miles de seguidores altamente energizados esperándolo. Debajo Biden caminando hacia el podio de uno de sus 2 o 3 eventos semanales donde menos de 3 docenas de seguidores perfectamente domados dentro de sus círculos protectores lo esperan cómo se espera un insípido y aburrido discurso desde la oficina de recursos humanos del trabajo.

Si lo primero que te viene a la mente es la irresponsabilidad de los de arriba y la preventividad de los de abajo, siento decirte que tu definición de libertad es completamente la opuesta a la del estadounidense promedio. No estoy diciendo que una definición es mejor que la otra, sino que estoy señalando la gran diferencia en las idiosincrasias.

Ese estadounidense promedio ama y defiende su libertad por encima de todo mientras que también en forma muy natural acepta las consecuencias, y esa es la mayor diferencia con la típica mentalidad latinoamericana victimista de nunca aceptar las consecuencias por los resultados de sus propias decisiones. Supongo que de ahí viene ese desprecio irracional e inexplicable de tantos latinoamericanos (que ni siquiera viven en Estados Unidos) hacia Trump. El altísimo pragmatismo de Trump y su inexistente corrección política choca de frente contra la mentalidad latinoamericana amante de un Estado paternalista que tome todas las decisiones por ellos, les cuide y proteja.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s