
Claro que le estaré eternamente agradecido a quién a cambio de mi trabajo físico y mental me pague un salario al que llegamos de mutuo acuerdo, salario que me permita comprar comida, necesidades y lujos. La otra opción sería irme a vivir miserablemente al centro del Amazonas, un promedio de vida de 30 años, desnudo física y materialmente bajo todo clima y en constante lucha y peligro solamente para tratar de sobrevivir el día a día………¿Pero se supone que ahora sí estoy contento porque trabajo «para mí» verdad?.
Esas ideas encaminadas a dividir bajo la lucha de clases, envidia y resentimiento no funcionan conmigo. Soy cubano, sé muy bien cuando la cura es muchísimo peor que la enfermedad. A otro con ese cuento.