Pobre niño, con ese consejo la vida lo llenará de golpes desde muy temprano. Una cosa es tener saludable autoestima y otra cosa es que los demás acepten como verdad lo que tu imaginación te hace pensar sobre tí.

Lo que otros piensen de tí sí es importante, porque no vives en una isla desierta dependiendo solamente de tu capacidad, sino que constantemente estás interactuando con gente que al no conocerte en profundidad te juzgarán dependiendo la imagen que proyectas, y todo se vendrá abajo cuando descubran que esa imagen es solamente tu mundo de fantasías, no la realidad.

Enseñarle eso a los niños durante las últimas generaciones ha traído como consecuencia ésta realidad actual de tener que llamar a enfermos mentales por los pronombres de su preferencia, y permitir que hombres que se creen mujeres puedan entrar a baños de mujeres y competir en deportes contra ellas.

Lo que pienses sobre tí es irrelevante, contraproducente y suicida si lo haces creyéndote estar en una isla desierta.

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