
1980, un Kiosko de periódicos en algún lugar de La Habana, Cuba.
Un niño: Señor, déme una revista Sputnik.
La mujer detrás en la cola: Niño, el tiempo de los señores se acabó, ahora se dice Compañero.
El niño la miró sin decir nada, se fue con su revista y nunca en mas de 30 años a podido pronunciar esa palabra “compañero”.