Existen dos tipos de capitalistas. Hasta hace 2 o 3 generaciones habíamos conocido a los capitalistas materiales como los Rockefeller y los Vanderbilt, que se hacen millonarios ofreciéndole a la gente los productos y servicios que la gente necesita. Y también existen los capitalistas ideológicos, como Michael Moore y Noam Chomsky, estos capitalistas ideológicos reconocieron el nuevo mercado que hay en esos seres que se niegan a entrar a la adultez y viven en una eterna adolescencia. Para satisfacer a ese tipo de mercado no se necesita levantar grandes fábricas ni emplear a miles de personas, solamente hay que decirles lo que ellos quieren escuchar y constantemente recordarles que son víctimas de una sociedad explotadora.

Solamente tienes que decir que lo haces por el bien común, y asunto resuelto.

Lógicamente al capitalista ideológico esos millones les queman las manos, pero no les queda más remedio que aceptarlo porque es daño colateral que queda en el duro camino de guiar a las nuevas generaciones

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