
Es lo clásico y que ya se está dando en Argentina a toda máquina. Aplaudir cuando le quitan «privilegios» a tu vecino que en definitiva está en las mismas condiciones que tú, y no te das cuenta que después será lo que tú ves como normal en tu vida lo que se convertirá en los nuevos privilegios. Tú, Florapondia serás la próxima privilegiada a destruir, porque siempre habrá alguien más pobre que tú dispuesto a aplaudirlo.