Especialmente a los argentinos ahora les voy a explicar la típica forma en que el comunismo gana el poder absoluto utilizando las reglas de la democracia republicana que tanto busca destruir, poder que tú mismo le irás dando con total alegría sin darte cuenta en la trampa dónde estarás navegando por un buen tiempo, porque esos nuevos líderes nunca se llamarán comunistas, lo negarán rotundamente como en su momento también lo negaron Castro y Chávez, y tú te obligarás a creerles porque “peor de lo que está pasando ahora no podrá ser ¿verdad?”. Ese líder comenzaría cumpliendo sus promesas electorales de eliminar toda esa costra corrompida de dirigentes sindicales, mandaría a las viejas de la plaza de Mayo al geriátrico, a los de Quebracho a la cárcel y a las feminazis a clases de corte y costura, y cada vez que un nuevo grupo de perjudicados se lance a protestar destrozando y cortando tráfico, ese presidente usando las leyes vigentes y que ningún político anterior se atrevió a usar, los tratará como los delincuentes comunes que en realidad son. Y tú lo aplaudirás con lágrimas de emoción y le darás aún más poderes para que siga haciendo limpieza……..lo que tú no sabes es que esa limpieza no es para mejorar al país, es para quitar a esa jauría de ingobernables y poner a su propia gente en puestos tan importantes. Y tú puede que notes algo raro está pasando, pero te calmarás diciéndote que si no te gusta lo sacas en la próxima elección………….
Ese presidente llevará una vida pública muy simple y austera, su vida familiar será total secreto de estado. Nada de gastos ni lujos estrafalarios a la vista pública y exigirá lo mismo en quienes le rodean, castigando severamente desde ministros hasta generales corruptos. Pero tú no sabes que a ese tipo de líderes (como Fidel Castro) no les interesan los lujos ni la ostentación, lo que ellos buscan es el poder absoluto, la riqueza les llegará automáticamente producto de tanto poder pero no porque activamente la busquen (recuerden que Fidel aunque tenía dinero para comprar en exclusividad a los mejores sastres del mundo, vivió 50 años vestido con uniforme militar). Y tú llorando de emoción y felicidad ante ese increíble líder le aprobarás su nueva constitución con la que él se eternizará en el poder y toda elección posterior será un simple formalismo, todo eso ocurrirá muy rápido y no creo necesario contarte lo que vendrá después cuando por fin te des cuenta qué estás solo ante el monstruo porque desde un principio, mientras aplaudías al líder amado, él estaba muy ocupado fabricando a su propia oposición y ejército a la medida de sus intereses………..
La buena noticia es que en Argentina no hay líder con ese calibre, son todos, de izquierda a derecha, una partida de parásitos vividores que han podido llegar tan lejos no por gran ingenio político sino por la dejadez ciudadana. Un país tan altamente populista necesita un líder con un histrionismo carismático nivel Hitler, Castro y Mussolini juntos para en un principio lograr unir, hombro con hombro, a “gorilas y villeros” y así poder hacer la limpieza de la jauría ingobernable, esa limpieza es imperativa para el total afincamiento de un sistema estilo Cuba/Venezuela.
La mala noticia es que se necesitan dos condiciones para que la rueda comunista se ponga en marcha, una ya existe y la otra viene en camino. En camino viene un enorme caos social como nunca antes visto, y la condición ya existente y realmente importante es cuando la gente está convencida de que «aquí eso nunca va a pasar».