
Quienes dicen que Argentina está lejos de ser una cuba o una Venezuela tienen razón, al país aún le faltan algunos pocos puntos claves para poder entrar a ese exclusivo club. Éste anuncio de la AFIP viene a demostrar que Argentina está ahora atravesando por un típico fascismo, los negocios privados lo único que tienen de privado es el certificado de propiedad, pero en realidad son burócratas estatales quienes los administran, son ellos quiénes deciden cuándo puedes prescindir de empleados, el salario y bonificaciones que tienes que pagarles, cuánto puedes cobrar por tus productos, te matan a impuestos y regulaciones, ¿y ahora también intervienen hasta en la forma que cobras por tus productos y descuentos que quieras dar?.
¡A eso súmale la kafkiana situación de ver a un consumidor denunciando a quienes le ofrecen productos y servicios por buscar la forma de dárselos más baratos!. Argentina está más que lista para ser una Venezuela, cuando comiences a ver al «pueblo embravecido» exigiendo la expropiación de esos negocios «que no quieren producir para la población hambrienta», ya sabrás que el país ha sido aceptado en el exclusivo club como miembro pleno, y ya no hay marcha atrás.