Esta tarde, mientras cortaba el pasto, con los audífonos escuchaba una estación de radio de Israel, en el transcurso de una hora la transmisión fué interrumpida dos veces por las sirenas anunciando ataque con misiles, ya no tan sólo desde Gaza sino también desde el Líbano al norte. Rodeado por el olor a hierba fresca cortada me puse a pensar sobre la tan fácil, tranquila y relajada vida que llevo, mis preocupaciones son por graves cosas que podrían suceder dentro de años no de que podría morir dentro de segundos, y paradójicamente sentí el deseo de vivir en Israel porque el ser humano está diseñado para la batalla diaria, la sobrevivencia, no para lo fácil y asegurado.
Israel ha sido un país asediado por guerra directa o indirecta desde el primer segundo de su fundación, país que sólo puede confiar en sí mismo porque hasta incondicionales amigos también le han dado la espalda según cómo soplen los vientos pero sin embargo eso nunca le impidió convertir pantanos y desiertos en terrenos exportadores de naranjas y fresas; no le impidió convertirse después de Estados Unidos en el país con mayores descubrimientos e innovaciones en todas las ramas de la ciencia, la tecnología, la medicina ….. beneficiando a todo el planeta incluyendo a quienes lo quieren destruir.
¿Quién no se sentiría orgulloso de vivir en un país así? ¡Solo los resentidos y los mediocres!