Dijo el presidente de Argentina: «Vivimos en un país enormemente desigual». No sé cuál será el nivel de desigualdad en Argentina, pero si veo claramente que ese señor no está ni de lejos preparado para ese empleo que le dieron. Todo político que tiene a «la desigualdad» como tema central y recurrente está demostrando que ni puede, ni quiere arreglar el problema, por eso se va por la vía fácil de la desigualdad, porque la única forma de arreglar la desigualdad es quitándole a unos para darle a otros. En cambio, al verdadero estadista y administrador capacitado nunca lo escucharás hablar sobre «desigualdad» él se concentrará en crear de la nada, no en repartir lo que ya ha sido creado, porque al estadista le interesa eliminar la pobreza, no las desigualdades que siempre existirán porque todos somos diferentes.
Pero hay sociedades que siempre buscarán al administrador equivocado. Haz este experimento, fíjate que cuando un político habla sobre creación de empleos las masas populares que lo escuchan bostezan aburridas……….. Pero cuando el tema es la redistribución de la riqueza las masas populares aplauden hasta sangrarle las manos. Alberto Fernández, el presidente Argentino, solamente está diciendo lo que sabe sus oyentes quieren escuchar.